martes, abril 03, 2007

Y AHORA QUE? NADA PUES...

Pues ya no hay más que contar. Sin prepuesto, sin tiempo y sin pies para caminar, las cosas tenían que terminar.

Al final, las cosas no salieron exactamente como hubiéramos querido. Pero igual fue una magnífica experiencia. Algunas cosas que podría rescatar:

- Debimos conocer muchos más lugares en Bolivia. Es un país interesante y lleno de aventura y gente amable. Menos Arequipa y más puna boliviana.
- Para ir a Buenos Aires hay que informarse bien sobre la vida cultural. Se puede disfrutar a muy buenos precio espectáculos de calidad.
- Si alguien va a Uruguay hay que ir con hambre porque se come mucha carne a buen precio y mucha, mucha, mucha carne. Pasar una noche en Montevideo fue algo de debimos hacer.
- Para ir a Brasil es necesario conocer algo de portugués. Si una es mujer y bonita no creo que haya mayor problema porque hasta el brasilero más analfabeto se pone a balbucear palabras… pero si eres un muchacho locutor de radio entonces tienes que hablar bonito para comprar un periódico nomás (si quieres más entonces vas a tener que hacer grandes esfuerzos).
- Nunca ir a casa de familiares a hospedarse a no ser por razones de escaso y grave crisis de presupuesto o familiares muy cercanos. Nunca se sabe lo que puede resultar (léase Arequipa).

Viajar es un eterno retorno y por eso es un proyecto que nunca acaba. Porque el viajero que ha vivido su viaje con intensidad, al volver, encuentra que todo ha cambiado. Ya no hay donde retornar. Todo es diferente. Uno es diferente.

“A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de que huyo pero ignoro lo que busco”, respondió en alguna oportunidad Michel de Montaigne a algún curioso bobalicón. Nosotros salimos huyendo de la vida ordenada y responsable y terminamos encontrando lugares y gente tan parecidos y diferentes a nosotros mismos que de repente la vida anterior se desdibuja y se transforma es un esfuerzo propio de la modernidad. Aire, agua, amistad y camino libre y desconocido es lo que a veces se necesita para recuperar la brújula.

Viaje y siéntase nuevamente vivo. Su alma rebelde se lo agradecerá…

1 comentario:

xandrux dijo...

bacán el blog, lástima que llegué cuando el viaje ya había terminado.