martes, septiembre 12, 2006

CAÑON DEL COLCA (DIA 1)

Para salir al Colca hay que estar a las 8 de la mañana en la puerta de la agencia y esperar hasta las 9 de la mañana (viste, bien puntuales los characatos). Llega una custer cargada de un grupo mixto de lo más variado: alemanes, israelíes y peruanos. A excepción una alemana de 40 y tantos súper risueña, Hellen y Andrace (una joven pareja que estaban bastante lejos del estereotipo del alemán frío) y tres muchachos peruanos (bien monses...), no conocimos a nadie más. Bien cerrada la gente del tour y nuestra guía era tan carismática como un cactus de maceta. Arequipa se hace llamar La Ciudad Blanca por sus construcciones en Sillar, una piedra volcánica de color perla que con la que esta edificada el centro de la ciudad. ¿Quien le dijo a la guía que además también se hace llamar blanca "por la blancura de su gente"? Bien prieta la monse esa...

El camino atraviesa Yura (donde se observa la fábrica de cemento) y las zonas protegidas donde caminan libremente las vicuñas (pampa Cañahua). Bacán el sitio. Paramos en un atestado sitio donde se vende mate de coca para recuperar el cuerpo y uno puede tomarse una natural foto con los lugareños y vicuñas por la voluntaria suma de un sol (si no pagas no se ríen para la foto). De allí al Mirador de los Andes, a 4910 msnm donde hace un frío salvaje y a los lejos se pueden ver los volcanes de la zona.

Poco mas de una hora más tarde se llega a Chivay, un pueblo donde se pasa la noche (en el hotel Ricardito, agua caliente, desayuno y 6 enchufes en las paredes para conectar celulares, cámara fotográfica, video, PDA y masajeador eléctrico para los curiosos). Al frente de hotel esta el mercado donde se puede conseguir de todo para el frío y ver los asombrosos sombreros bordados del lugar. Un sol más para la foto de rigor en la plaza con la vicuña entrenada (si no pagas vas a ver como se prepara para la escupida de la vida) y a preparase para los baños termales.

La zona es conocida como el Valle de los Volcanes y la actividad geotérmica del lugar permite que existan muchos baños termales. En Chivay se puede encontrar uno lleno de turistas locos por meterse al agua hirviendo (franco que esa vaina hierve) y al final hay 150 almas cocinándose en la poza. Vale la pena la remojada (si alguien va, prepárense para salir del agua porque el choque del aire frío a las 7 de la noche es bravo). Una arequipeña helada para coronar la sancochada... básico.
En la noche, nuestro cohesionado grupo de va a un restaurante turístico y no nos guardan sitio (no entiendo como un restaurante turístico de un pueblo alejado ofrece a sus turistas ravioles, tallarín al pesto... ¿que pasa?). Con la elegancia que nos caracteriza, mandamos a la m... a la gente y nos fuimos a otro sitio donde probamos asado de vicuña con un trago con alcohol caliente (fuerte la cosa esa) y luego llega una tía y nos invita a bailar. Experiencia extrema. Que el grupo te hace saltan, dar vueltas, bajar, subir, empujarse... 15 minutos de baile interminable a 3680 msnm y ya estas hecho una porquería. Lección: no aceptar invitaciones de baile, es una actividad de alto riesgo. "Oe cuñau... vamos a dormir pero camina lentito porque me va a dar un paro". Hasta mañana.

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